50 años de calma regalaron los volcanes a la Isla Bonita.
A punto de celebrar en el 50ª Aniversario de la erupción del Teneguia, la tierra volvió a rugir para dar a luz un nuevo volcán que ha venido a cambiar para siempre la morfología de la isla y la vida de los palmeros.
Un nuevo volcán en la Palma
El domingo 19 de Septiembre a las 15:12 horas, tras una semana en la que se sucedieron miles de movimientos sísmicos, la tierra comenzó a rugir y a desgarrarse, abriendo el paso a las lenguas de lava que se abrieron camino por la ladera de Cumbre Vieja. Un volcán acababa de nacer en Canarias.
Vivimos en una tierra donde los volcanes duermen, con unos paisajes únicos que se han creado desgarrando la vida que había antes. La belleza duele. Ahora lo sabemos.
Los hijos del volcán
El nuevo volcán de La Palma aún no tiene nombre, pero ya será imborrable en la memoria de todas aquellas personas que han sido testigos directos de su nacimiento. Un momento histórico terrible y trágico para todas aquellas personas que han perdido sus casas, tierras y negocios y que tendrán que volver a construir sus vidas desde los cimientos.
Canarias es una tierra resiliente. Una vez el volcán vuelva dormir, La Palma renacerá y seguirá deslumbrándonos con su belleza y con la calidad humana de su gente.
Mientras tanto, los palmeros no estarán solos. El corazón de todos los canarios late al unísono en La Palma. Todos somos uno, hijos del volcán más que nunca. Para lo bueno y para lo malo.
